Los 2 errores más comunes en comunicación

Las relaciones públicas son una herramienta clave para muchas marcas gracias a la cantidad de beneficios que tienen. Sin embargo, por distintos motivos hay quien las emplea de forma errónea al considerarlas una forma de publicidad, al atribuirle una presión sobre las ventas o al pensar que los resultados aparecen de la noche a la mañana. Pero para no caer en estos dos errores más comunes en comunicación, en este post también os proponemos tres posibles soluciones para que puedas comprobar de primera mano la fuerza de la comunicación: invertir, preguntar y ser paciente.

Las relaciones públicas no son comerciales

Como comentábamos en nuestro primer post sobre qué son las relaciones públicas, en muchas ocasiones la comunicación se incluye dentro de las estrategias de marketing o ventas. Si bien es cierto que la comunicación sirve para apoyar otras estrategias de los diferentes departamentos de una empresa, no deben “soportar” ciertas presiones que no le corresponden. Una campaña de publicidad para vender un producto deberá ser medida por la repercusión en sus ventas (ROAS), pero si las relaciones públicas apoyan esta campaña, no pueden tener un objetivo comercial. Nos explicamos mejor con algunos ejemplos:

Partiendo de la idea de que las relaciones públicas sirven para comunicar, la información que se comparte debe ser noticiable para que un periodista o un medio de comunicación la vea como tal. Si el contenido que envías parece publicidad es muy probable que termine en la papelera o que te respondan dirigiéndote al departamento comercial para contratar publicidad.  

Dicho esto, por supuesto que a través de la comunicación se puede apoyar la parte comercial. Por ejemplo, una compañía naviera lanza un nuevo recorrido de uno de sus barcos, es decir, existe una nueva opción de crucero. Además de informarle de toda la ruta, las excursiones, los restaurantes y menús, etc., es recomendable y lógico comunicar dónde se puede reservar. Si a este periodista le resulta interesante para su lector, lo publicará y, muy posiblemente, indicará dónde realizar la reserva. Y según la fecha o la trazabilidad digital, la compañía podrá ver si ha recibido algún lead o ha generado alguna venta gracias al hecho de haber informado al periodista (Relaciones Públicas). Pero, nunca jamás, la naviera debe esperar un número de venta de plazas en el crucero por el hecho de realizar una comunicación sobre su lanzamiento. De donde sí podrá esperar un número de reservas es de una campaña de marketing digital con Adwords, por ejemplo.

Las relaciones públicas no son instantáneas

Otro gran error es pensar que las relaciones públicas son instantáneas. Hay quien piensa que con empezar a enviar notas de prensa se obtendrán grandes resultados desde el minuto uno, tanto para marcas nuevas como asentadas en el mercado. Ante estas dos situaciones, probablemente ocurra lo siguiente:

• Marca nueva en el mercado. Los periodistas reciben cientos de emails al día con información de distintas marcas del sector del que escriben y, como es lógico, no tienen tiempo suficiente para poder leer y retener toda esa información, por lo que, muchos menos, para publicarla. En este sentido, es necesario que transcurran unos meses, para que la agencia haga su trabajo, introduzca la marca entre los periodistas y, después, la presenten a sus lectores. 
• Marcas que ya han utilizado las relaciones públicas. Cambiar de agencia incluye en infinidad de aspectos, entre los que se encuentran los contactos con los que cuenta la nueva agencia. Es sencillo, si cambias de agencia cambias de base de datos de periodistas que recibirán la información. Muchos periodistas recurren a agencias que tienen asociadas a marcas por lo que un cambio puede afectar a la hora de obtener cobertura en medios. Algo que será meramente temporal. 

Soluciones para evitar estos errores en relaciones públicas

Ante estas situaciones, te proponemos algunos consejos o soluciones que pueden ayudar a tu marca:

1. Si quieres aumentar ventas, invierte. Las campañas de marketing pueden obtener resultados increíbles con pequeñas inversiones. Y deja que las relaciones públicas apoyen esta inversión con una estrategia a medio y largo plazo que beneficie tu imagen de marca y reputación. 
2. Si quieres cerciorarte de que las relaciones públicas funcionan, pregunta. Cada vez más encontramos formularios donde se pregunta a los clientes cómo han conocido la marca y entre las opciones de respuesta se encuentra algo similar a “lo he visto / leído en los medios de comunicación”. ¿Y esto qué es? Relaciones públicas.
3. Paciencia. Ante la instantaneidad y las prisas que imperan, hay que saber ser paciente. De hecho, una buena opción puede ser realizar una pequeña encuesta antes y después de implementar una estrategia de comunicación. Estos datos te dirán si las acciones que has llevado a cabo han sido exitosas entre el público que te interese: periodistas, potenciales clientes, potenciales inversores…

¿Estás de acuerdo con estos dos pensamientos erróneos sobre las RR.PP.?

¿Te ha pasado alguna vez? 

¿Has llevado a cabo alguna de las soluciones propuestas?

Te leemos en comentarios